4.10.2006
la noria
Tal vez fuera a los diez años, cuando mi cerebro empezó a ser independiente, jugaba con otros niños en Salou (Tarragona), no la que se ha desarrollado a través de los años, entonces todo eran campos de Cañizos, plantaciones de Avellana y en la playa las barcas del pequeño puerto con su "palanca" se rodeaban de algas solo acompañadas de las casetas de madera que se desperdigaban en su longitud , habitadas en contadas ocasiones en los días festivos. Antiguas casas de labor abandonadas eran sumergidas por cañizos y marjales, que llegaban a estrangular aquellas ruinas, de tan poca utilidad que se dejaban a su propia extinción. Juegos de niños exploradores, con la prodigiosa aventura de descubrir el paso del tiempo por los abandonados utensilios domésticos de baja calidad, alacenas vetustas y arruinadas, sartenes y cacerolas oxidadas, hierros que en su día fueron" balanza romana", tesoros en imaginativas cabezas infantiles. Paseos por habitaciones abiertas al cielo, pobres vigas de tablas que no sujetan entramados de cañas podridas y arena, que hasta la brisa hacia temblar, habitaciones con marcas de antiguos tiempos habitados, peligros desconocidos en derredor que hacían mas atrayente en mentes hechizadas, el que como juego se emprendió y se convirtió en atracción de lo desconocido e inquietante. Otra construcción distante y de formas desconocidas, fue el encuentro de alguien que grito su descubrimiento y todos corrimos abandonado lo reciente, por algo nuevo e inmediato que nos requería con la urgencia del grito proferido por el descubridor. Alto, desgarbado, pero con la atracción de lo que transmite energía, se alza ante ojos redondos de preguntas, los que unidos se sienten valerosos se acercan, se encaraman, se empinan, y un profundo pozo abierto a la negra oscuridad, les recibe con el atractivo murmullo de la profundidad. Torbellino de ideas que pasan en silencio de una cabeza a otra , uno termina la frase que otro ni siquiera empezó y el siguiente continua precisando algo, de lo que nadie ha hablado, pero que el silencio pregunto, ya saben que es , nadie conoce el nombre , pero en la profanación de lo desconocido atrae, habrá agua al final, pero ¿en que profundidad?. Rápido el movimiento que acompaña la imaginación, lanza uno , dos , varias piedras de alrededor, y en el silencio se espera la interrogación lanzada, al final solo exclamaciones de asombro, tanto, tanto, tan profundo. Ya se ha lanzado el descubrimiento, ya se fuerzan y se sujetan los viejos hierros de la estructura, las manos corren inquietas indagando mecanismos. Siento el herrumbre en las manos que sujetan y balancean un deposito tan extraño como los demás que puntean los extremos de la circunferencia que como una atracción de la feria, se eleva en la altura y en la profundidad, se apoya el peso del cuerpo, trata de vencer la rigidez que el tiempo de quietud a prestado al conjunto, alguien ha tocado algo, la rueda empieza a girar y con ella el cuerpo inclinado, que va siendo tragado, las manos se me cierran sobre la cazoleta, el tacto transmite la humedad que siente, sin conocer si es del cuerpo o del objeto, y el pozo se agranda a mis ojos, que transmiten una fuerza desconocida a aquellas manos que se afierran al extremo, solo las puntas de los pies calzados de sandalias, tienen ahora un punto fijo, y el abismo se cierra. Un golpe seco, un ruido quejoso y todo se detiene, todo, el sonido, el movimiento, el cuerpo, el pensamiento, .... solo algo viene del fondo... la oscuridad que se transforma en miedo, miedo que se acerca tanto que se adueña de ti y.. tras un tiempo que parece infinito, un murmullo empieza a ser tu aliado, sin conocer su procedencia, hasta que descubres que es tu propia respiración, te consigue tranquilizar , el conocimiento queda dormido y esa respiración lleva a pies y manos ordenes precisas, y te dice .."quieto no hay que interponerse, déjame hacer" y un desconocido periodo de tiempo, que la ladrona mente arrebato, a aquel a quien pertenecía y cuyo recuerdo todavía no ha consentido en devolver y que por tanto jamás a llegado a conocer, sobrevino, hasta que decidió devolver los sentidos a aquel a quien pertenecían los sentidos y el despertar de la conciencia a los pies de la Noria.
4.06.2006
quien puede olvidar
Porque no soy capaz de olvidar datos que preferiría no tener, historias ancestrales que me revuelven, aun habiendo siendo yo su sujeto, mucho mas por eso mismo, por haberlas protagonizado , en ciertas ocasiones no he sido admirador de mi mismo, incluso en otras mi participación me resulta abominable, por eso están ahí, se les conoce con el nombre de “remordimientos”, pero estos en una cabeza incapaz de olvidar se convierten en arrepentidos sedimentos indeseados, cárcel justiciera que protege de su repetición, y sin embargo tengo dificultades para recordar lo inmediato.
En alguna ocasión he llegado a leer algo sobre este tema, creo que incluso tiene un nombre científico, memorias tales que, sin duda, están sesudamente tipificadas y estudiadas, como si no, todavía puedo canturrear NI CO E CAL CO CO, NI CO LE LE LE LE, LY LY VIEN, CONS FERRA LE, TREN VA VA, como si tal cosa, no ..., no es que la paranoia ya haga estragos en mi, son ... para no aburrir, las iniciales de los concilios ecuménicos, empezando por el primero de Nicea y tras Constantinopla terminar en Trento, Vaticano I y Vaticano II, neuronas ocupadas por archivos que ocupan espacios desde aquellos tiempos de colegios de curas, pero esto no es lo que forma parte de los”remordimientos”, esto solo son partículas de memoria ocupadas de sandeces que no hacen daño, a mi lo que me duelen son otras memorias, quizás el escribirlas sirvan de tolva de evacuación, pero por donde empezar....
En alguna ocasión he llegado a leer algo sobre este tema, creo que incluso tiene un nombre científico, memorias tales que, sin duda, están sesudamente tipificadas y estudiadas, como si no, todavía puedo canturrear NI CO E CAL CO CO, NI CO LE LE LE LE, LY LY VIEN, CONS FERRA LE, TREN VA VA, como si tal cosa, no ..., no es que la paranoia ya haga estragos en mi, son ... para no aburrir, las iniciales de los concilios ecuménicos, empezando por el primero de Nicea y tras Constantinopla terminar en Trento, Vaticano I y Vaticano II, neuronas ocupadas por archivos que ocupan espacios desde aquellos tiempos de colegios de curas, pero esto no es lo que forma parte de los”remordimientos”, esto solo son partículas de memoria ocupadas de sandeces que no hacen daño, a mi lo que me duelen son otras memorias, quizás el escribirlas sirvan de tolva de evacuación, pero por donde empezar....
4.05.2006

Día 1º
.- no puedo recordarlo muy bien, pues este aun siendo el primero en la entrada de este blog, no es el primer día en que empecé a escribir en un teclado, enviando palabras a quien pudiera o quisiera entretenerse en leerlas.
Puede, hace ya unos años, cuando el tedio era sublime, empecé a rellenar paginas que después y también pasado el tiempo deje colgadas por algunos espacios de la red, tarde bastante y leí mucho antes, de casi ,forma clandestina deje publicado mi primer post en un foro. Alguien contesto y me animo a seguir, después no he dejado de hacerlo, gracias a aquellas primeras palabras, comencé a tener referencias fuera de mi pantalla, mas allá donde los puntos de luz se convierten en personas que trasmiten sentidos y opiniones parecidas o distintas, una de ellas involuntariamente me atrajo a un blog. Hoy intento empezar de la misma forma torpe el que tal vez sea otro sitio que recoja esos secretos que de repente dejan de serlo.